Por Jaime Estrada.
Para relatar una riña de esta índole es preciso escarbar en factores con relación al evento, pero que no infunden sentido durante la refriega de los participantes.
El Verdugo entro como en antaño con su clásica mascara de intimidación pero solo le quedo la EX mas no de abreviación de su mote, sino de ex monarca.
La verdad Bernard no deja de impresionar a propios y extraños por seguir en la línea donde se atiza más el fuego a una edad cuando el boxeo no es recomendable.
Pero el dicho lo dice todo: No Hay Mal Que Dure 100 Ni Quien Lo Aguante.
Hopkins no pudo asesorar los elementos necesarios para asorar el mundo con su desquite ante su propio verdugo de alias El Malas Intenciones, el cual en la tanda de propaganda puso mas énfasis ridiculizando a Hopkins de niño llorón con llanto, tetera y hasta un muñequito color de rosa, para crear el titulo apetecible de Sin Respeto.
Y sinceramente tal frase les quedo guango por no estar a la altura de la realidad ya que si se tienen mutuo respeto y en su pelea táctica el ataque queda neutralizado por un defensa rígida por no crear un error y caer en los tejidos de sus trampas al contra-ataque.
Así que Con Todo Respeto pero en mi opinión muy independiente no quisiera ver otra pelea aburrida, abucheada entre estos dos peleadores de renta en la categoría mediana.
Jermain sin duda comando las ventajas de sus 13 años mas joven, 4 pulgadas de alcance, aparte de ser mas veloz, fuerte y hambriento de gloria solo que su rival ni nunca ha lucido en sus combates ni deja que se luzcan así de sencillo.
Hopkins se quiso pasar de lanza desde el sonido de la campana para imponer sus reglas en el juego de miradas y estudio boxístico pero Jermain no estaba dispuesto a cederle tal puesto para que sus ilusiones de dominio se desvanecieran como espuma que no deja huella. La cautela rondaba en el ambiente y los abucheos hacían eco por doquier.
Ese fue el primer asalto y nadie dio el toque de queda… es decir no se tiraron golpes, solo miradas, abrazos, danza y los abucheos no se hacían esperar. La diferencia fue que Jermain si atino sus leves intentos.
Ya estaban en la tercera ronda y la cifra de 3 golpes por asalto se deducía sin saber matemáticas a lo que se añadían mas fintas y luchas con Taylor todavía siendo agraciado al menos por su esfuerzo de hacer algo al respecto.
Hopkins con sus golpes de conejo en lo angosto y la cabeza por delante, mientras Malas Intenciones poniendo los golpes más significativos y en mi libro de apuntes me empezaban a faltar las letras para mis apuntes.
Ninguno de los dos estaba dispuesto a exponer el pellejo y seguían con cautela extrema.
Los asaltos se hacían monótonos en un sistema digno de cámara lenta aunque el jab de Jermain se imponía y los golpes bajos de Bernard se hacían evidentes pero sin reclamo.
En el noveno Taylor aumento la oferta a dar dos que tres golpes por intento y le funciono la clave mientras Hopkins solo atinaba uno y el público al no haber mas se emocionaba porque se cansaron de abuchear durante la contienda.
En el onceavo asalto Taylor se puso mas grosero cuando le dijeron que apurara su ofensa para convencer a los jueces, Bernard puso también énfasis en sus disparos aunque a leguas se miro a Jermain asesorar el cierre
Los dos últimos asaltos sin duda alguna fueron los más atractivos y los comentaristas estuvieron en un debate más reñido en torno de sus favoritos.
Hopkins en un intento de ahogados pegaba más al sur de lo permitido y su compañía política de palabras sigue en vigor al anunciar que ha sido motivo de robo de autopista en dos ocasiones ante el indiscutible monarca medio: Jermain Malas Intenciones Taylor