Floyd abandona el cetro superwelter y Vernon Forrest en su captura.
Por Jaime Estrada
Con la familiar sonrisa en sus tiempos de gloria, llego al ring Vernon Forrest de 36 primaveras, quien en sus 40 peleas solo ha perdido 2 ante el mismo rival (Ricardo Mayorga) esta en el crepúsculo de su carrera profesional que se le vio perturbada por lastimaduras en el hombro que lo han mantenido alejado de la tarima brava pero como se quedo el cinturón de Floyd Mayweather Junior vacante (superwelter CMB) se invito al Cinderela del boxeo, Carlos Baldomir también de 36 abriles, para que tratara de activar la magia que impacto al mundo entero por sus victorias ante rivales los cuales no se suponía que deberían de perder ante el argentino.
El Tata después de su pelea contra Floyd puso 50 libras extras mismas que tuvo que sudar para llegar a la bascula de 154, pero su record de 43-10-6, 13 nocaut había sido muy engañoso pero ante Forrest que hizo una faena sensacional en su retorno con todo y trono.
Baldomir inicio el baile del oso con más entusiasmo, mientras que Vernon se limitaba a fintear, disparar a lo seguro y a eludir a pesar de que El Abuelo daba el toque de queda.
Forrest pronto saco las uñas y con un boxeo más completo por educado y enfocado hacia difícil el radar para el Che que no hallaba tregua para introducir su pegada. Forrest empezaba a sacar los cañones de su almacén de misiles de alto poder.
Vernon ponía los kilos en cada intento anotando a sus anchas de todo ángulo para después no dejar ni huella de su rastro. Doblando y triplicando la producción Forrest leia las intenciones de Baldomir que nunca pensó que Vernon le resultara tan escurridizo y en el descuido otra vez El Beeper fusilaba a quemarropa sacando adulaciones de asombro entre la audiencia.
En la riña se comprobó que El Tata si es de cabeza de piedra porque amortiguo ramalazos a diestra y siniestra sin decir ni pió ni pan.
Vernon lo bailaba al ritmo de antojo y su zurda de gancho seguía haciendo estrago en el argentino que por la lucha no dejaba pero de plano lo martillaban sin aviso previo, ya que Forrest aterrizaba en lo propuesto y en momentos El Tata trataba de poner la balanza paralela y por lo contrario la frustración le invadía el alma.
Forrest con fintas y guantadas lo tatuaba a sus mendigas sin perder números en cada asalto, ni con el punto que se le dedujo en el noveno episodio por pegar mas al sur de lo tolerante le hizo ningún daño en su cartulina.
Vernon hizo de las suyas apuñalando a mansalva al pobre del Tata que desesperado no lo pudo localizar ni con pomada de la campana.
Forrest nunca se precipito usando la misma química con la que inicio la contienda que requería el pisa, desaloja y good bye, finta, ataque en sabotaje y adiós otra vez.
Su ejecución fue de admirarse y como es otra vez monarca del mundo ya le saltara el sayo para que exponga su trono superwelter del Consejo.