Por Jaime Estrada 

 

El miércoles al menos 3 docenas de reporteros (en su mayoría ingleses y americanos) nos dimos cita al mediodía en el gimnasio Top Rank propiedad del promotor Bob Arum para ver entrenar (no hubo tal) a José Luis Castillo que si gasto saliva para las insistentes preguntas repetitivas de los medios de comunicación. Ricardo Jiménez fue su intérprete.

 

José Luis puso en evidencia que los duelos más peligrosos son los que despiertan la fiera que vive dentro de su ser y agrega:

 

“Se que es un tipo de mucho corazón, con fama de atrabancado porque invierte desde codos, hombros, cabeza y le gusta atacar y amarrar para no dejar ni pensar, pero si se quiere pasar de marrullero se va a encontrar con la horma de su zapato”

 

Las preguntas sobre su motivación y pronostico continuaron:

 

“Para mi es todo nuevo en esta categoría por lo tanto es como empezar de cero, y a pesar de que Ricky esta invicto no se a topado con nadie de mi potencia y pienso terminarlo en el décimo asalto”.

 

José Luis con calma continuaba respondiendo que se llevarían toda una sorpresa si piensan que solo será escalera para que The Hitman pueda hacer nombre en América y dijo:

 

“En Manchester bromeamos y me invito unas cervezas y en ese aspecto si me gana por la vía rápida, pero como peleador si le doy el crédito de que tiene mucho corazón ya que es un peleador que solo sabe ir al frente. Y si dice que retrocediendo esta mi perdición pues tengo el mismo sentimiento sobre su táctica”.

 

El nombre de Floyd Mayweather vino al caso y le preguntaron sobre la pelea El Mundo Espera a lo que contesto con intriga “¿A poco esa fue una pelea?” Después añadió:

 

“A ustedes los gringos les encanta que se la pesen corriendo como venados y eludiendo como toreros pero cada quien sus gustos, a mi no me hace mucha gracia”.

 

Y sobre el pronostico menciono: “Mire mas claro a Mayweather”

 

El Temible confeso que miro muchas anomalías en la pelea de Mayweather contra Oscar y que si Floyd le pelea de esa forma contra el, sin duda lo clavaría en un dos por tres.